La emergencia habitacional que vive en España, sobre todo en las grandes ciudades, ha alentado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a elaborar un plan de choque en materia de vivienda con 15 novedades que prevén aumentar la oferta de inmuebles públicos, agilizar la tramitación del suelo y reducir las cargas burocráticas y administrativas que abundan en el sector.
El objetivo principal es aprobar una nueva Ley del Suelo para poner en carga más terrenos públicos donde levantar viviendas protegidas y, además, facilitar cambios de usos para construir estos inmuebles asequibles en parcelas en desuso que están catalogadas con un uso diferente al residencial.
Otra de las medidas que ya están implantando otras comunidades en el resto del territorio peninsular consiste en aumentar la edificabilidad de aquellas parcelas destinadas a la construcción de VPO: un 10% en edificabilidad y un 20% en densidad.
Una de las ideas predilectas del Gobierno regional es agilizar los proyectos administrativos, por ello propone reducir los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) a seis años para la aprobación y tres años para el desarrollo, que actualmente se sitúan entre 10 y 12 años para la aprobación y seis y siete años para el desarrollo.
Según los cálculos de la Comunidad de Madrid, en la región se crearán unos 30.000 hogares cada año, por lo que tiene previsto desarrollar un nuevo Plan Territorial para gestionar el uso del suelo con la intención de que no se agoten estos terrenos en la próxima década.
Al hilo del nuevo Plan Territorial, se quiere movilizar el suelo público disponible a través de cooperativas en régimen de concesión con un plazo de 75 años.
Entre la nueva Ley del Suelo prevista se incluye la posibilidad de otorgar el uso alternativo a vivienda en aquellas parcelas destinadas a cualquier otra ocupación, siempre y cuando estos inmuebles sean protegidos.
Para los más jóvenes, la Comunidad ha puesto en marcha tres nuevos programas: el Plan Solución Joven, que sumará 5.500 nuevos hogares destinados a facilitar el acceso a la vivienda para la población joven. Se incrementará la oferta total de alquiler asequible del Plan Vive, que alcanzará los 14.000 pisos distribuidos en más de 20 localidades, de los cuales ya se han entregado cerca de 5.000. Por otra parte, el programa Mi Primera Vivienda ampliará el límite de edad para solicitarlo, pasando de 40 a 50 años, permitiendo así que más personas puedan acceder a una casa de obra nueva con mayores facilidades para obtener una hipoteca respaldada por un aval bancario de hasta el 100%.
La Comunidad de Madrid, a través de la Agencia de Vivienda Social (AVS), incluirá 500 nuevos inmuebles destinados a familias en situación de vulnerabilidad, hasta alcanzar las 2.100 viviendas gestionadas por la AVS.
Uno de los grandes problemas del mercado de la vivienda es la oferta de alquiler, por ello, la Comunidad de Madrid quiere incentivar a los propietarios a poner sus viviendas vacías en el mercado, a través de ayudas fiscales y seguridad jurídica. Además, van a presentar el nuevo Plan Comparte Intergeneracional, el cual pretende aumentar los inmuebles compartidos entre los más mayores y jóvenes.
Una medida ya anunciada, pero incluido en esta batería de propuestas, es la nueva aceleradora urbanística, la cual pretende priorizar ciertos proyectos frente a otros y agilizar los trámites de los mismos.
También se plantea la creación de un Consorcio Urbanístico Público-Privado Puerta de Madrid, que pretende levantar 4.300 viviendas en el municipio madrileño de Leganés.
El nuevo programa también pretende desarrollar un régimen urbano específico para cada municipio, sobre todo los más pequeños, además de remodelar y mejorar los espacios públicos de los barrios, con el propósito de ofrecer seguridad jurídica a los inversores e incitar a los mismos.
Con estas medidas, desde la Puerta del Sol quieren aumentar la oferta y, a su vez, apaciguar el incremento de precios que vive la Comunidad de Madrid. Según las cifras de idealista, el precio medio de la vivienda en venta se ha situado en 4.384 euros/m2 durante el mes de agosto, un 23,3% más que el mismo mes del año pasado, situándose como la segunda comunidad más cara de España, solo por detrás de Baleares. Al contrario que el mercado del alquiler, donde sí tienen los precios más elevados del país, con una media de 14,5 euros/m2, un 10,5% más frente a agosto de 2024.